Pasar al contenido principal

La Huerta resucita de sus cenizas como el Ave Fénix

 

30/08/2025

Ha recuperada su tierra tomada tiempo atrás por basurales que impedían ser cuna de semillas. 

Su recuperación parecía un sueño, cuando en el año 2019 vino a Salto, el Ing. Ag. Simone Cosenza, estudiante de la Universidad de Milán en la “Licenciatura de Diseño del Paisaje”. 

 Necesitaba recorrer el Parque en sus trabajos de campo y percibir el paisaje que sustentaría su Master Tesis de la “Recuperación del Parque”. 

En aquel entonces, propuso una idea que parecía un sueño, una “locura hermosa” imposible de implementar. 

Un sueño soñado, revivir una Huerta donde la basura enterrada sometía   la tierra a un abandono que perecía eterno. 

Un absurdo imperial de ignorancia supina y terrible. 

La Huerta maldita aunque no vencida, sintió el llamado de la idea noble que habla el lenguaje de las cosas del bien. 

Su tierra antigua inventó raíces profundas, más allá de la botánica, extintas, con voces del tiempo y de la tierra que son inmortales. 

Esa voz de raíces, secreta, esparcida en ecos sólo cabía en los oídos de niños que escuchan la naturaleza y su música leve. 

Decidieron ser “los plantadores”, “carpieron” con sus manos suaves y lograron reencontrar la tierra y hacerla bendita como en el origen de la creación. 

Surgieron   las frutillas rojas, zanahorias tiernas, zapallos, remolachas moradas, un milagro de vida. 

El Parque agradece a los plantadores y a los estudios de los paisajistas que descubren huertas extintas para que renazca su larga historia gloriosa de huerta familiar, que alimentaba la familia del cuidador que desde su casa vigilaba el Parque en su plenitud.